Soy una poeta sorda
Enmudecida de llanto
Pero sorda desde las vísceras
Para el bello soneto alejandrino
O el vals de los muertos
Soy la que tiene prisa en la ceguera
Y anda sorda en el camino
Soy de las que no llora en el acantilado si no hay muertos
El recuerdo de la rima
El ojo del trayecto
Si los sonidos me agobian
Si las manos me atan
Como he yo de abrir mis oídos
Si he cerrado la boca del diablo
ya no quiero estanques olvidados en mi sordera
ya me asfixia la mudez de mis versos pondré a danzar lo que ya siento aunque esté muerto desde hace tiempo
