Un breve comentario sobre Deriva (2022)

Valentina Dos Santos

Todo aquí es palimpsesto,

pasión del palimpsesto

Ida Vitale.

Las veces que he comentado cosas sobre Deriva (2022) siempre surge la palabra complejidad. Creo que hago uso de ella con respecto a este libro porque considero que tiene muchos vértices que toca en esa deriva que es motivada por el curso de la poesía. Cualquier persona que lea el poemario puede notar cómo diversas temáticas, objetos y personas son motivo de poesía, así como diferentes temas son motivo de compromiso.

Estructuralmente el libro se divide en cuatro partes. Se podría pensar en la afinidad que tienen los poemas agrupados en las cuatro secciones. La primera parte, está marcada fuertemente por un espíritu de protesta, desde los temas que aborda hasta la palabra misma (alteración de categorías gramaticales, por ejemplo). En la segunda parte aparece con mucha fuerza la naturaleza como escuela, así como en la sección que le sigue. En la última parte hay múltiples poemas con referencias literarias, una puede encontrar con mayor claridad como la voz lírica se detiene en los objetos ordinarios para hacerlos trascendentales, sobrevuela la ternura, la valorización de los recursos naturales, entre otros temas.

En el primer poema del libro, el lector y la lectora pueden observar la atención que hay en la página, en donde el fondo de la página y la forma en la que se dice lo que se dice se alimentan. Oroño aprovecha al máximo la palabra y el espacio:

Nubes velan

                                las brújulas del cielo

                                no desnudan

las horas que vendrán: a tientas a deshora

se adivinan

                    lo que vendrá es

                    pálpito. Cálculo

                    que no cierra. (9)

 Este primer poema dialoga con el arte de tapa “No se ve el principio pero tampoco el fin” de Alfredo Ghierra, realizado en el 2004. Leer las dos piezas a la par es una experiencia valiosa para la comprensión del libro:

Seguido a “Nubes velan” se encuentra “Por qué” donde la poeta se posiciona ante una cierta manera de ver a la poesía, desde una estética “ajena” que ella llama: “la del show”:

Por qué

ha de enajenarse

la poesía

a la estética ajena: la del show

           si ella es fundación

en el desasimiento, casa

en el agua. (10)

Es interesante ver cómo la poeta expone lo que la poesía es en dos imágenes intensas que proponen mostrar la importancia de la poesía: “[la poesía] es fundación / en el desasimiento, casa / en el agua.” (Oroño 10) Frente al individualismo y la superficialidad con la que puede ser tomada la poesía, la poeta uruguaya la defiende de la frivolidad, a través de dos imágenes que funcionan eficazmente. Su pensamiento no se agota en el poema, lo sostiene a lo largo de todo el libro. Mostrando cómo la poesía funciona en el diálogo, en la comunión con otros y con otras, la poesía de Tatiana busca y establece la conversación constante. Por eso los versos de Ida Vitale que empiezan este breve texto: “Todo aquí es palimpsesto /pasión de palimpsesto” y Oroño es consciente de eso. Se trata de una poesía capaz de mirar hacia atrás y profundizar desde allí hacia otros espacios porque sabe que  “no se pisa en el aire”(Vitale 139).

Es por todo esto que Deriva se ha convertido en uno de mis libros predilectos, al que es importante volver. Me encontré cautivada desde el principio por el pensamiento que subyace en estos poemas. Además del que traté de esbozar en las líneas anteriores, se encuentra otro, uno de los más valiosos: el gesto de permitir que la poesía sea lo que es, en 1983 Tatiana escribió:  “la poesía es / cuando no le hago sombra” (Oroño 2021). De manera que es un pensamiento que se sostiene en el tiempo, que no ha sido modificado sino solo confirmado y protegido. También otras poetas lo han tomado, ejemplo de ello es el libro “Pausa” de Melba Guariglia publicado en el 2021 por Editorial Encuentros. Este lleva como epígrafe los dos versos de Oroño y los recupera además en un poema del mismo libro. Lo transcribo porque es relevante la intertextualidad:

6.

el sol no sombra

enceguece el mantel

la cuchara ávida de brillo

toma mi sopa y mi pan

al mediodía

me escribe por dentro

un plato desfallece

derramando señales amigas

sobre la mesa

la poesía nace sin sombra

sin mi reflejo en la vidriera

sin mi nombre

asola este verano

apenas

como el mástil que sostiene

una débil sombrilla. (Guariglia 15)

A lo largo del libro la lectora va a encontrar, como ya he mencionado, múltiples referencias literarias, cinematográficas, con homenajes a otras/os. Considero que en estos poemas Oroño demuestra lo contrario a esa “estética ajena” de la que se habla en el comienzo del libro, esa que a veces es vinculada con la poesía. La poeta se aparta de esta posibilidad de pensar a la poesía cercana a la superficialidad y al individualismo, su poesía parece ir por el lado contrario, por eso la poesía de Tatiana Oroño es.

Junto con la voz lírica, la lectora y el lector asisten a la caída de muchos mundos, en donde la injusticia y desaparición son incomprendidas dentro del poemario. Ejemplo de ello es el poema “Tupac”[1], donde la desaparición del perro es algo que no se puede abarcar, también es incomprendido el daño a las abejas, la extinción de un jardín, el tener que sobrevivir. Esto me lleva a uno de los poemas pertenecientes a La piedra nada sabe (2008): “Elogio del camino”. Allí, se plantea que “La poesía es el lugar adonde van las cosas que no tienen solución. A buscarla” (6). Tatiana Oroño es fiel a su poesía, el fondo del poema “Tupac”, por ejemplo, es casi el mismo fondo que el de “Elogio del camino”, en tanto que uno define a la poesía y el otro muestra su funcionamiento: frente a lo incomprensible, a eso que no tiene solución, se buscanrespuestas en la poesía, lo que no quiere decir que las encuentre. Solo está el ímpetu de buscarlas, de ser ese espacio sólido frente al caos. De esta manera, la literatura parece estar al servicio de esa necesidad de comprensión. La poesía aparece como una forma de acercamiento a esa cosa que no se puede entender, a esa verdad esquiva a todo entendimiento y creo que la poesía de Tatiana Oroño es una hermosa invitación para emprender esa deriva.

Bibliografía

Guariglia, Melba. Pausa. Editorial Encuentros, 2021.

Lespada, Gustavo y Tatiana Oroño. «Verde Poesía: Conversaciones con Tatiana Oroño». Zama, n.º 13, 2021, págs. 201-09.

Oroño, Tatiana. Deriva. Estuario, 2022.

____________. La piedra nada sabe. Estuario, 2008.

Vitale, Ida. Poesía reunida. Tusquets, 2018.


[1] Según la poeta, una de las claves del poemario se encuentra en este poema.